Tengo una larga conversación con una amiga por teléfono. Ni nos conocemos personalmente, pero nos reímos tela marinera.
Está bien esto, con tal de reírme hago bastantes cosas extrañas, pero de esas nunca me arrepiento.
Termina la conversación, "pues habría que legislar quiénes se pueden quejar o no" dice ella.
Reculo por si acaso "Ay, que no, perdona, faltaría más, que se queje todo el mundo. Es una manera de hablar, o de escribir, es que no soporto la queja, es un tema de educación, pero entiendo que la queja es libre, y faltaría más que ese derecho al pataleo, que es el último que se tiene a veces, no se pudiera ejercer".
"Mira, Aurora, me sale la barba de izquierdas y yo legislo. Y voy a poner unas condiciones al respecto: quién puede y quién no puede quejarse, por qué motivos y a qué horas, todo muy estricto", alega ella.
Nos reímos las dos. No puedo menos que decir "Joe, guapa, pues si a ti te sale la barba legisladora a mi me sale la de dictadora, no sé qué es peor." Es que realmente no lo sé.
Y concluímos las dos que casi lo mejor va a ser encontrarnos en el sensato, o al menos cómodo, liberalismo de dejarle hacer a cada uno lo que le peta y no elaborar conclusiones ni exclusiones ni rápidas ni lentas.
Difícil a veces. Porque el tema no es la teoría o filosofía política -que algo hay- es que es de elemental convivencia. No es un tema de todo vale, es otra cosa, más de dentro. Y de fuera. No es la puñetera tolerancia, otro concepto habitualmente fatuo (tolerancia solo para algunos), es otra cosa, de verdad.
En algunos casos por educación, tradición y contexto -y sobre todo carácter, esto puede ser lo que más pesa- te sale la vena de mandar a galeras al que se desmande, ese dictador que algunos españoles llevamos dentro y que nos haría gobernar por decreto ley, pensar sólo que tu modo de hacer o de ver es el mejor, pobrecitos los otros que no se enteran. No por fastidiar, de verdad que no, a veces no es siquiera una cuestión de orden -pasas de orden- es otra cosa peor.
En otros, yo sé bien que tampoco cierta izquierda lo tiene mejor: habría que ser buenos, justos y benéficos por imposición legal, desde otro lado. También legislan que da gusto, se pasan, por cierto, la vida haciendo leyes y mandan a otras galeras a los que no. Y más cosas que me callo porque no quiero crecerme en esta entrada, no me voy a aprovechar.
Nos despedimos las dos.
Hemos acordado que la solución y punto de encuentro es ser "liberal" no en el sentido económico -alto ahí, detente bala- sino de ánimo, de actitud.
Vamos avanzando, creo yo, algo, lento, pero se avanza, con retrocesos y caídas, pero se avanza un poquito.
Viene un amigo hoy a comer y le dejo que corte el salmón como quiera, "yo lo hago así, pero a lo mejor hay otra manera". Se lo digo con tal guasa que se ríe y corta el salmón a su manera, perfecto por cierto, nos lo acabamos entero, ni las raspas dejamos. Lo hemos marinado, azucar, sal y eneldo antes, 24 horas con peso de un lado, 24 horas con peso del otro, ha quedado de muerte.
Joé, y luego dicen que los blogs son una pérdida de tiempo. Gracias, prenda.
Vamos a bordar entre tú y yo como Marianita Pineda la bandera. El debate lib-lab, otro día.
Hoy, luna casi llena, se nota por el insomnio, lo tengo comprobado.
PS: La foto es de Alejandro Schifferstein.
Peazo de conversaciones que tienes via telefónica.
ResponderEliminarYo odio el teléfono.
Hablo poco. Y lo sabes. Más de diez minutos una excepción, es la teoría de Sánchez. Pierdes el tiempo, ¿o lo ganas?
Y encima hablas de esas cosas...
Un abrazo Aurora, me lo paso muy bien cada vez que te visito.
Ya sabes lo que es la eternidad: dos mujeres hablando por teléfono (o despidiéndose, es igual).
ResponderEliminarYa sé, cada uno es de una manera, hay gente que no le gusta el teléfono, no pasa nada.
Pero hablamos no sólo de liberalismo sino de cosmética también, de Kant y la razón pura, de si los americanos lo están haciendo bien o mal, de Kaka o el fichaje de tal o cual, de niños, de hombres, de mujeres y de todo (y ahora adivina qué me he inventado ;-).
De hecho podemos cambiar 10 veces de tema en menos de 5 minutos, son nuestros poderes extraterrestres casi ;-) o lo que hemos desayunado ese día, puede ser...
Otro abrazo para ti, me río también mucho cuando te visito, no te entiendo habitualmente nada, si quieres que sea sincera, pero me río mucho, no tiene nada que ver.
Con lo que uno no entiende también se ríe.
Comprobado lo de la luna, tambien. Pero a lo mejor hay otra teoria jeje lolo
ResponderEliminarHombre, Lolo, ya te echaba yo de menos, por Dios.
ResponderEliminarSí, hay muchas teorías, pero a mi me gusta la práctica.
Y eso, me voy a dormir, esa práctica me encanta. Adios, ya me contarás qué tal el verano, porque te has cogido unas vacaciones que tiembla el misterio...
¡Qué luna!
ResponderEliminarOye , Aurora... Lo de la luna, no sé si es científico, pero hoy me he fumado un par de cigarrillos en dos momentos nocturnos y aislados en el tiempo. Creo que hacia la 3 y las 5... Será pues la luna.
ResponderEliminarConversaciones que terminan en tablas. Muchas... Es muy saludable que cada uno se quede con su copla y tan a gusto, oye. Aunque tendemos a reivindicar con énfasis nuestras posturas que parece que son de anteproyecto de ley, como mínimo.
Conversar es un arte...Eso dicen. Y entre mujeres... una filigrana. Empiezas con A y nunca se sabe con qué letra terminas. Qué capacidad... Igual que el veraneo de lolo, que se estira y se estira como un chicle;)
Un beso, hermosa.
Je, je, yo no digo nada.
ResponderEliminarSólo que no es el teléfono, la carta ni el cara a cara lo que prefiero para una conversación: prefiero a la persona con la que puedo mantener contacto de cualquiera de esas maneras, cada una con su encanto y sus limitaciones.
Pero a veces le entran a una muchas ganas de legislar, no me digas que no;-) Aunque sabemos que no, que no es eso...
Ay, que como estoy trabajando (y gratis ;-) para un amigo me lío, Suso, y posteo como él. Tú también te diste cuenta ayer, que pedazo de luna...
ResponderEliminarLa foto es de un amigo, lo pongo, no vaya a ser que luego me lleve a juicio.
La luna, afortunadamente no es de nadie y no cobra derechos ni tiene que ver con la SGAE ;-)
Sunsi, guapa, a veces no acaban en tablas las conversaciones, acabas pensando que el otro tiene hasta razón, fíjate tú qué cosas tiene la vida ;-)
ResponderEliminarUn abrazo
Hombre, Olga, pues claro, lo presencial es lo presencial, vamos, no hay nada como lo presencial ;-)
ResponderEliminarAny way, my dear, por ser un poco optimista pensemos que mientras nos de por legislar y no por matar(nos) pues vamos un poco mejor históricamente hablando.
Aunque el ideal tampoco es legislar, miedo me dan, ni tampoco mandar, aunque a veces sí. Pero sólo los que saben ;-) joé, qué lío, guapa.
Soy de los que prefieren lo libertario a lo liberal.
ResponderEliminarLo liberal pudo estar bien en sus inicios pero, claro, libertad de mercado para que los poderosos hagan lo que quieran y los demás se dejen hacer...pues, la verdad, no parece un buen plan.
Lo libertario va de libertad, de la buena, la pura y dura libertad, esa que muchas veces nos quejamos de no tener...aunque en realidad ni nos atrevemos a vivirla plenamente (con todas sus consecuencias, que a veces son nefastas).
Libertario es utopía, que es como no ser nada, o serlo todo. Es no ser de nadie, quizá ni de uno mismo. Como la Luna llena, vamos.
Muchas gracias, Aurora, por tus entradas y salidas. Por ponerme entre tus blogs y por tu liberal comprensión.
Un abrazo.
Máster... o no. Piensas que la razón la llevas tú y aún con todo te callas. ¿no?
ResponderEliminarBesos
Javier, yo pensaba que los libertarios eran en teoría los de Ayn Rand, y de esos que no quieren nada de estado y abominan de cualquier cosa que haga éste, un sálvese quien pueda, me sorprende mucho que te declares libertario ;-).
ResponderEliminarSi eres realmente libertario -tengo ciertas dudas- te gustará el boletín de unos locos geniales británicos, Spiked, te pongo el link http://www.spiked-online.com, pero yo te aviso: están en contra de la protección medioambiental, se ríen del CO2, del anti-consumismo y de su mismísima madre, cuestionan todo (mira, esto quizás les interese a otros, salvo por el aborto, en lo demás van a estar de acuerdo).
No sé, en EEUU mis amigos libertarios son un poco extremos, no entienden nuestra seguridad social, que es un gran logro a mi modesto entender y ver. Y de familia tengo un sobrino en plan liberal genial al que le someten sus padres y hermanos a un tercer grado de cada vez, lo tienen fritito al pobre "No hombre no, pues eso, nada de becas, nada de seguridad social, ¿no es lo queréis vosotros?"
En cualquier caso un abrazo de una conservadora-comunitarista a un libertario ;-) (soy antigua, creo que hay que pagar impuestos, en la iniciativa privada de empresa y de tercer sector, en fin, creer creo mucho en general).
Por supuesto, pero quería decir que no siempre se acaba una discusión pensando lo que pensabas antes de empezarla, ni mucho menos.
ResponderEliminarPero por supuesto que uno se calla a veces, pocas, pero se calla ;-) como has hecho tú borrando otro comentario tuyo en la anterior entrada ;-)
Libertad, telefono, más telefono discusiones políticas, gastronomía... Los ingredientes para una tarde sabrosa. ñam...ñam...
ResponderEliminarSaludos
Sin duda, conviene ser liberal de ánimo, tal y como usted entiende el serlo. Es una buena manera de no andar por la vida enfrentándose a las opiniones ajenas. Además, hay que recordar que "liberal" también significa "generoso", aunque esta acepción haya caído en desuso. Por otro lado, yo creo que las quejas son un derecho, siempre que no demos la lata a quienes nos rodean con las nuestras.
ResponderEliminarUn saludo.
Cuando vuelva de mi letargo al sol recuerdame que hablemos algo sobre comunitarismo, anda. Siempre a la ultima, Master, hay que ver que chica. Y recuerdame que hables tu, yo me quede algo atras...lolo
ResponderEliminarAurora... Acabo de ir al post anterior... Yo no tengo noción de haber borrado ninguna entrada. Y además sé qué escribí... ¿Aporrearía una tecla equivocada?
ResponderEliminarLo siento... Mañana será otro día. Que parece que me haya torcido un pie.
Un paréntesis:
ResponderEliminar(Cuando prefiero lo libertario a lo liberal no me refiero ni al Partido Libertario de EEUU ni a la ideología de Ayn Rand, ni mucho menos. Todo lo contrario, me estoy refiriendo al anarquismo libertario que tuvo honda raíz en la Iberia del primer tercio del s XX)
Otro abrazo (ni anarco, ni libertario, mejor, sin etiqueta alguna)
Yo también quiero apuntarme a ese partido liberal de actitud. ¿Hacen falta recomendaciones?
ResponderEliminarBuenoooooooooooooooooo ¡es que yo soy así!
ResponderEliminar¿O no? ¿Eh, eh, eh? Habráse visto........
Mmmmmmmmmmmmmmpppfffffffffjiuuuuuuuuuuuuuuuaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaasssssssssssssssssssssssssssssssssss
Buenoooooooooooooooooo ¡es que yo soy así!
ResponderEliminar¿O no? ¿Eh, eh, eh? Habráse visto........
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Javier: ya me parecía a mí que tú libertario a lo EEUU no podías ser ;-), un abrazo cálido, el mejor adjetivo y denominación de orígen, digámoslo así.
ResponderEliminarJesús, a ti no te hace falta nada de esto, ya lo eres de por sí ¿no?, somos otros los que por la naturaleza propia -no por nada más- necesitamos más flexibilidad. Un abrazo.
Pepa no eras tú la de la conversación ¿eh? ¿oh sí? Ya no sé de qué hablo y con quién hablo, se me mezclan las conversaciones, la edad ;-)
Antonio: Perdona, me lío ya con los comentarios y las entradas nuevas que voy escribiendo. Ya sabes lo que a algunas "chicas" nos gusta el teléfono y hablar ;-) Gracias por venir y un abrazo.
ResponderEliminarRamiro: lo mismo te digo que a Antonio, perdona que no te contestara, me lío ya...
ResponderEliminarMuy bonito lo de la acepción que apuntas de liberal, y cierto e importante me parece. Como la palabra liberalidad, tiene su retranca. Gracias por venir, un abrazo
Aurora