Esto va para un amigo, que me ha escrito, y que animo a que haga... lo que quiera.
Hace unos años fui a un médico, me encontraba fatal anímicamente hablando, era ella experta en medicina psicosomática pero yo no sentía mejoría a pesar de las pastillas. No pasa nada, los médicos no son Dios y faltaría más que tuvieran que acertar a la primera.
Cambié de médico (una genial, al que quiera se la mando) y sin pastillas ni nada dio en diana. "Elimine Vd. los debería". Palabrita del niño Jesús, desde entonces me encuentro mucho mejor, aunque como los gremlins, que son legión, los deberías están ahí fastidiando la vida.
Hombre, ya sé que uno no va a hacer lo que le pete en cada momento. Idiota no soy, y sí bastante responsable. Pero creo con toda honradez -qué tontería, si crees en algo es siempre con honradez- que vivimos en muchos casos en un reino de deberías que nos amargan la vida y que amargan la vida a los demás.
El coaching luego me ha confirmado que mi "saboteador interior" -no mi conciencia, mi conciencia es algo mucho más serio y más profundo- se llama debería. Y ahí estamos, debería y yo a la greña, a veces dialogamos un poco, luego le mando a paseo.
Le he puesto un loft en Fuencarral, son muchos años juntos, y no le quiero mal, es tiempo de que descanse un poco y se vaya de copas. Ha trabajado mucho y merece jubilarse.
Sucede así con mucha gente. Un hermano mío hace haikus y con ellos define a miembros de la familia. El suyo es "Tengo una china en el zapato. Estoy muy incómodo. Pero en el fondo me encanta tener una china" o algo así.
Los debería funcionan así. Como una china que necesitamos tener en el zapato. Nos machaca, pero sin ella como que no seríamos nosotros, te has podido llegar a acostumbrar a una china, la vida es así.
Y es au contraire, de verdad.
Insisto. Debería no es la conciencia. De ninguna manera. Es que algunos y algunas hemos crecido, por razones diversas, como con la sensación de que hay que tener deberías en la vida y pensamos que eso es lucha interior, marcarse metas, querer ser mejor, tener objetivos, tener una carrera, saber de qué va esto o mil historias más, muy variadas. Como "Los 7 hábitos de la gente altamente eficaz", hay cosas que son herramientas pero no pueden, no deben, ser el hardware, ni siquiera el software vital.
Y es una pena, porque cuando habla debería pensamos que habla nuestra conciencia. Y ni de broma.
Mi conciencia habla antes y mejor si quito los debería que la ahogan. Por lo menos la mía.
A veces hay tantos deberías que no puedes ni oirla, que es lo que pasa: con los debería no se la oye, estás muy entretenida con "debería hacer la tesis", "debería llamar a X", "debería terminar esto", "debería acabar aquello", "debería dejar de fumar", "debería adelgazar", "debería no ser tan...", "debería ser más..." son legión, insisto. Cada uno tiene los suyos. "Debería rezar más", "debería pensar más en los demás", "debería ser más ordenada", "debería ser más cariñosa", "debería no enfadarme con mi madre", etc. etc.
Hay tardes de esas que es como que te preguntas: ¿no tendría yo algún debería que hacer, en el que pensar, con qué machacarme? ¿algo que he atrasado, que no he hecho, que tengo pendiente? Como que te falta algo si no hay un debería en tu vida a corto, medio y largo plazo, varios deberías.
Vale, ok, a veces la conciencia parece que dice algo similar, pero no son deberías.
Yo no siento mi conciencia como una china en el zapato, yo la siento como una voz interior real, que sabe de qué voy y quién soy.
Y no me dice deberías, me habla de otra forma. Y no es que sea menos exigente, es que canta otra canción. Es otra música y otra letra.
F., escribe si te hace feliz, si te lo pasas bien, pero por Dios bendito no pienses en que deberías ... Por Dios, por Dios, ni se te ocurra. Disfruta el relativo barbecho de unos días o de unos meses o de unos años. Digo relativo porque, jolín, que con cuatro hijos y uno en camino y una consulta y 300 historias más... ¿no crees que es tiempo de que dejes los deberías?
Y espero que tampoco escribas "porque te lo dicta tu conciencia": la conciencia no dicta. Y menos escribir.
Pues eso, nice and easy...
Me he paseado por tu blog y me ha fascinado esta entrada. Es increíble lo bien que escribes y describes las situaciones cotidianas. Pero esta entrada es un 10. Tal vez porque hoy tengo la cabeza llena de deberías y mi conciencia me dice que todo es mucho más sencillo.
ResponderEliminarSaludos.
He entrado en tu blog hace tiempo, tienes tino, gracia y peso específico. Se nota que eres madre y profesora de las buenas, de las que recordamos siempre (madre y profe, las 2)
ResponderEliminarSí, la vida es más sencilla, puede ser bastante más sencilla de lo que pensamos.
Siempre eres bienvenida aquí, y que sepas que lo de irse al campo y el homeschooling no te creas que otros no lo hemos pensado, yo siempre podré hacer la comida.