martes, 19 de mayo de 2009

Rocío, entrenadora de perros (y personas)


Rocío es rubia, guapa, tranquila y su sola voz calma a los perros.
Ella misma tiene dos perras, ambas labradoras, que la siguen a su lado sin correa ni nada, se paran en los cruces, se quedan quietas a distancia de su ama cuando ella así se lo pide.

Todo está en el lenguaje corporal y la presencia de Rocío, tranquila y serena, impone a los canes otro comportamiento de forma inmediata.

Rocío me está ayudando con Tana, que ya tiene cinco meses. Los boxer son perros muy entusiastas, con una energía desbordante y un alto nivel de actividad que hay que canalizar. Necesitan disciplina, ejercicio también, son muy cariñosos pero su fuerza y ritmo sin educar puede ser demoledora.

Empezamos el jueves pasado, llevamos unas tres sesiones, yo por mi cuenta debo de poner en práctica lo que con Rocío hacemos. El caso es que la puñetera de mi perra tira muchísimo de la correa y es algo que hay que controlar y enseñar ya porque en menos de dos semanas me tirará.

Tana en el Boalo es más cómoda, está en el jardín y caga y mea casi siempre allí, pero tiene que acostumbrarse a no mear ni cagar jamas dentro de una casa, cosa que todavía no tiene cogido.

Por otro lado a Tana le encantan los niños, los perros, las personas, los jardineros, las ancianitas, los que van en bicicleta, los que corren, los que comen, los que hablan, los que la chistan y los que no. Resumen: le encanta todo el mundo, es decir, muestra un entusiasmo que se desborda y que es un peligro porque salta sin parar, se lanza, quiere jugar y, sin ser peligrosa, lo puede ser.

Cuando digo que hay que educarla no es por mi, no es por un tema de que yo domine a la perra, sino por un tema de seguridad general. Con cinco meses ya asusta, no digamos con una año.

En fin, son cinco meses, estamos en el momento clave, vamos a ver si puedo.

El caso es que la puñetera en cuanto aparece Rocío la sigue, la obedece y hace lo que la dice y ni siquiera lo la dice, no hace falta ni que le de una orden. Es más: delante de Rocío la hija de su madre me obedece, desaparece Rocío y volvemos a las andadas.

Rocío es de las de educación positiva, no castiga jamás, sólo ignora a Tana si no hace lo que quiere, no alza ligeramente la voz, todo siempre con premio, continuo refuerzo en positivo.

Así ha educado no sólo a las suyas, a medio barrio perruno de modo informal o más formal.

Yo creo que Dios me ha enviado a Tana para que yo aprenda algo. Paciencia y constancia. No sé si a los 48 años puedo aprender ya esto. Me está costando Dios y ayuda, la de Rocío, que es impagable. Veremos si puedo.

Yo quiero, pero ¿puedo? Tengo serias dudas sobre mi capacidad. No es Tana, soy yo, que también necesito educación, entrenamiento. Mucho.

16 comentarios:

  1. ainsssss....
    ... es que mira que es inquieta.
    Hasta mi peque decía que ella de ir a alguna parte del mundo... iría con Olimpia... jjajjajajaja, cosa que le sirvió para entender lo pesadita que estaba ella a veces.

    PURA VITALIDAD, esta TANA!!!!!!

    Pero también es emocionante ver esa pasión por estar presente, así, tan alegre y juguetona.

    Como siempre, todo tiene su lado.

    ResponderEliminar
  2. Preséntame a la tal Rocio, leñes, vamos Aurora.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Ay, Ana, Dios es sabio, no me dio hijos, es un perro y ya no puedo más ;-). Qué vitalidad, por Dios, me he comprado un pantalón de soldado por eso de entrenarla sin poner en riesgo el vestuario ;-) Parezco ese de "no siento las piernas", no sé, o más bien la sargento Ripley en Alien (15 cm más baja la Weaver, of course)

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  4. Cuando vengas a Madrid te la presento pero...

    a. ¿Es para entrenar a un perro? No tenía ni idea de que tenías perro...

    b. Es para entrenar a niños? Creo que funcionaría

    c. Es para entrenarte ... tú?

    d. Es por ser rubia y guapa?

    Conteste a, b, c y/o d según convenga...
    Un abrazo ;-) Javier y GRACIAS. Estoy como Vicky el vickingo ¡entusiasmada con lo que me has mandado! Espero hacerlo bien ;-)

    ResponderEliminar
  5. Es para entregar a mi mascota, una boa de 7 metros.

    (Es broma) Hija es que la has descrito, que no me veas.

    Y el encargo, ya verás, será genial, tú puedes eso y más.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. El boxer es un perro encantador y además con pelo corto.

    El único problema es que cuando manifiesta alegría (cosa frecuente) más vale estar lejos o llevar un impermeable puesto para que las abundantes babas desprendidas en todas direcciones desde sus enormes belfos no te pongan perdido... experiencia no recomendable para personas no acostumbradas.

    ResponderEliminar
  7. Ay, el entusiasmo sin control de los cachorros... pero, en parte, que no nos eduquen del todo, Aurora, que eso es vida pura:-)
    Un beso, guapa, y mucha paciencia.

    ResponderEliminar
  8. Aurora... yo no sé cómo puedes...
    Tana acabaría conmigo. En fin... no te doy ideas, que si entra alguien de ésos que defienden más a los animales que a las personas...

    Un beso

    ResponderEliminar
  9. Jajaja, me parece que Tana te está poniendo un reto, ahora falta saber si tu paciencia se estira, jejeje

    Pues si quieres nos vemos el jueves. Ya me dices si puedes y la hora. Besin y a por todas, confía en Tana.

    ResponderEliminar
  10. Pelapollos: Ahora te contesto en privado... y ahora te contesta Tana...
    Estimado Sr. Pelapollos:
    Que sepa Vd. que yo soy una boxer que por el momento no suelta baba alguna, se lo aseguro. Soy yo muy fina, como muy inglesa, y mis belfos -que tiene Vd. toda la razón- sólo sueltan líquido cuando bebo, que ahí sí, bebo como si fuera la última cosa que fuera hacer en esta vida.

    Reciba un cordial saludo de esta su segura servidora Tana

    ResponderEliminar
  11. Olga:
    Sí, me lo decía un buen amigo. Disfruta de Tana cachorra aunque no puedas a veces, no te olvides de que esa alegría es preciosa.

    En ello estoy. Me repito como Obama todos los días "Yes we can", sesiones de 1 hora por la mañana y otra por la tarde de entrenamiento.... Y bajar a toda prisa a la calle por la mañana para que no se haga el primer pis de la mañana en casa. Hoy lo hemos conseguido ¡hemos llegado a tiempo!

    Un abrazo
    Aurora

    ResponderEliminar
  12. Gracias Lolo, te mando otro.
    Tana duerme ahora, ay, qué paz y felicidad puede haber a veces y qué poco dura en la casa del pobre ;-)

    ResponderEliminar
  13. Sunsi:

    Tengo que confesar que a veces quiero tirar la toalla. Ganas me dan.

    Pero como le digo a Olga, "Yes we can", "Yes I can" (can en el doble sentido, de poder... y de perro ;-)

    ResponderEliminar
  14. Raquel:
    Tú que has sido alumna sabes de la poca paciencia que me gasto. Esto es una jugada del destino, una broma de Dios o vaya Vd. a saber para hacerme crecer en algo que no tengo nada. Y me cuesta.

    Y lo que más me cuesta es dominarme a mí, no a la perra. El entrenamiento positivo no tiene lugar para el no ni para el enfado con el animal, esto es agotador...

    Te llamo y nos tomamos -al fin- el ron ese ...

    ResponderEliminar
  15. Por favor, transmite a Tana mis más sinceras disculpas. He extrapolado sin más mis húmedas experiencias previas...

    ResponderEliminar